Tradicionalmente, la estructura socioeconómica de Singra ha estado estrechamente ligada a las actividades agrarias, aún hoy en día muy importantes en la localidad y en el conjunto de la comarca.
La presencia de abundantes tierras de cultivo -entorno a 2.700 ha-, unido a una topografía eminentemente llana facilita el desarrollo de las funciones agrícolas, completadas por la cría ganadera de ovino y más recientemente, de porcino. Según datos del último censo agrario, la localidad cuenta con 40 explotaciones agrícolas, todas ellas de carácter familiar. En lo que respecta a los cultivos destaca la producción de herbáceos, que ocupan la práctica totalidad de la superficie agraria disponible, en especial cereales de invierno (trigo, cebada, etc.)

Como complemento a las actividades agrícolas una parte de las explotaciones agrarias cuentan también con una orientación ganadera. La cabaña ganadera de Singra ronda las 3.000 cabezas, la gran mayoría de ovino.